miércoles, 21 de enero de 2009

Cine

El lunes 19 de enero de 2.009 se celebró la primera Gala de los premios Gaudí de cine en los estudios de Televisión de Cataluña en Sant Joan Despí. El objetivo de los premios Gaudí es difundir y promocionar las mejores películas y los mejores actores, actrices, directores, técnicos y, en definitiva, profesionales del cine catalán, con vistas a contribuir a dar resonancia y prestigio a la cinematografía catalana por todo el mundo. Al mismo tiempo, añadir algún ladrillo más en el sagrado mural de la nostra construcción nacional. Los premios Gaudí toman el relevo a los premios Barcelona de cine que desde el año 2.002 otorgaba, de forma anual, el Colegio de Directores de Cataluña. Con el respaldo de TV3 dirige la gala el Shakespeare cuatribarrado-estelado John Jodel, que otra vez, se ha puesto al frente de la manifestación. Ahora la del cine catalán. Parece que ha decidido servir mejor a sus ideales desde la vida artística y profesional que desde la soflama política. La gala fue retransmitida en directo por TV3 y presentada por la actriz Clara Segura. El jurado formado por los miembros de la Academia del Cinema Catalá, que preside el actor Joel Joan otorgó los máximos galardones a “El cant dels ocells” (el canto de los pájaros) de Albert Serra. Con ese nombre rememorando la obra de Pau Casals y las connotaciones histórico- patrióticas asociadas, difícilmente se puede perder.


En la segunda edición del tripartido, el control sobre los medios de información públicos, y en menor medida de los privados por medio de las subvenciones, lo ejerce ERC desde el más absoluto respeto a las reglas democráticas. El ascenso profesional de los patriotas cuatribarrados estelados en ese sector resulta evidente para cualquier observador atento del oasis. Un caso notable lo representa el actor, director, guionista, compositor, escritor y promotor de la plataforma “Sobirania i Progrés” John Jodel. Durante las emisiones ordinarias de cada día en TV3, los patriotas cuatribarrados y el público en general, podemos disfrutar de la presencia continuada del magnifico galán en series tan caras a nuestros valores como Poblenou, Rosa, Plats bruts y Porca Miseria. En algún fotograma aislado incluso se ha podido apreciar, pintada en la pared, una diana con las siglas del PP en su interior. No hay que darle mayor importancia al incidente, como el desnudo integral, son exigencia del guión. Paul Josepf Goebbels quedaría asombrado si se levantara de su tumba y pudiera hacer una pequeña comparación con los métodos de información utilizados en su tiempo. Donde se engloban en once principios la técnica de la propaganda moderna y toma especial protagonismo el principio de simplificación y del enemigo único.


La eficacia del ministerio de información no puede ser de mayor efectividad, bien es verdad que los medios económicos puestos a su servicio son inmejorables. No hay que reparar en gastos, desgraciadamente toda gran obra requiere un alto esfuerzo intelectual y un costoso presupuesto. En estos tiempos de crisis una manera efectiva de salir de la misma es aumentando el gasto publico de manera desproporcionada invirtiendo en bienes raíces y semovientes. Nada más adecuado y productivo que la organización de eventos patrióticos de participación masiva con el dinero de todos los contribuyentes. Se trata de inversiones a muy largo plazo con una tasa de interés patriótico que pueda satisfacer al patriota cuatribarrado más exigente. Es el futuro libre de nuestra gran nación. La independencia tan deseada y costosa que nos espera.





En recientes declaraciones a La Vanguardia John Jodel se declara radicalmente agnóstico, para ese hombre no existen medias tintas. Ahora parece estar de moda declararse creyente, increyente, agnóstico, ateo o mediopensionista. Como si cualquiera de estas posiciones aplicadas preferentemente al cristianismo, condicionara la vida en uno u otro sentido. Véase por ejemplo el caso del obispo Haroldo que sin ser un dechado de virtudes cívicas, privadas , ni teologales llegaría a la edad provecta jactándose, en su lecho de muerte, de haber practicado todos los vicios capitales con tanta asiduidad como su pulso latía y las campanas de su obispado repicaban. También dice el amigo Jodel “quise ser la megaestrella más deseada del mundo”. Difícil meta para un patriota cuatribarrado-estelado haciendo series televisivas en lengua vernácula, llamando acomplejados a los españoles, declarándose amigo de los amigos de Mosén Xirinacs , que en paz descanse, fundando plataformas independentistas, considerando parásito y macabro al Estado español, lo máximo que se puede obtener es ser galardonado, como en su caso, con el premio segador del año otorgado por las juventudes de ERC.¡ Que manía tienen estos muchachos con la puñetera hoz ¡ ¡como si no existieran cosechadoras que realizan toda la faena sin que el operador se despeine.!


Según John Jodel el cine español no existiría si no fuera por el cine catalán. Menciona la primera película catalana “Riña en un café” (1897) de Fructuós Gelabert primera película argumental, se rodó con una cámara construida por el propio Gelabert. Y la primera hablada en catalán “El café de la Marina” de Domènec Pruna en (1933) obra de teatro cuyo autor fue Josep María Segarra, parece que los primeros cineastas catalanes tenían una especial querencia por las cafeterías. No obstante, probablemente por razones de espacio, nuestro apuesto John Jodel no hizo mención a otros hechos importantes que jalonan la historia del cine nacional cuatribarrado, por ejemplo: El oscence Saura, el valenciano Berlanga y el ¿calandino?(de Calanda) Buñuel son hijos intelectuales de la escuela catalana de cine. Más todavía, lo que escribo ahora es una primicia mundial, los hermanos Lumiere, Louis Jean y Auguste Maríe Louis Nicholas, la idea por todos aceptada de considerarlos históricamente como los padres del cine, inventores del cinematógrafo, no responde a la verdad histórica. El verdadero inventor del cinematógrafo fue el patriota cuatribarrado Agapí Fontcuberta i Viladecavall. En efecto: Como todo el mundo sabe los hermanos Lumiere eran fotógrafos de profesión. Durante varios años estuvieron trabajando en Barcelona, ampliando conocimientos en el estudio fotográfico de Agapí, situado en la calle Robadors cruce con la calle de las Tapias en el corazón del barrio chino barcelonés, nomenclatura antigua, frente a un conocido centro higiénico privado rotulado con el atractivo nombre “ Gomas y lavajes La Chiringada. Consultorio del Dr. Mataboschs”. Durante su estancia en el estudio de Agapí los famosos hermanos copiaron el gran proyecto cinematográfico del inventor catalán. Con el pretexto de la enfermedad ficticia de un pariente cercano abandonaron precipitadamente Barcelona y patentaron el invento en París. ¡Ya se sabe cosa de franceses.! Agapí protestó y protestó ante las autoridades de Madrid para que reclamaran el expolio por vía diplomática. Pero la dejadez, pereza mental, y mal hacer de la administración española, junto con la mala fe para con los patriotas cuatribarrados hicieron el resto.


El periodista V.M.A. pregunta a John Jodel ¿Qué es cine catalán y qué no lo es?
“Los premios Gaudí establecen una escala de puntos: Toda película que sume seis puntos puede entrar en competición” Los puntos se obtienen de la manera siguiente: Productor catalán: dos puntos. Director catalán dos puntos. Cada actor o técnico catalán un punto. Aplicando este estricto control numérico resulta , por poner un ejemplo de todos conocido, que el ilustre Boadella obtiene una suma de menos veinte puntos, me explico: No es catalán ni como actor, director o productor. Cero puntos, ha renunciado a la tribu –5puntos, critica ácidamente al nacionalismo cuatribarrado–5 puntos, se burla educadamente de los jerifaltes cuatribarrados –10 puntos. Total (-20 puntos).
Por causa de cine he comprado varios números del diario “Público”, los viernes acompaña una película al periódico, no quiero opinar sobre los contenidos y colaboraciones habituales del mismo, sólo diré que no comparto en absoluto la ideología que lo impregna ni sus planteamientos, habitualmente tendenciosos y faltos de equilibrio informativo y, que dejaré de comprarlo en el momento que no promocione cine. El último artículo leído ha sido el escrito por un compañero cuatribarrado-estelado natural de Burriana, la Plana castellonense, Joan Garí: “La defección de los intelectuales”, y que reproduzco a continuación.


“Uno de los fenómenos más interesantes de la vida intelectual española de los últimos años es la derechización de una parte de sus representantes más conspiscuos. Es público y notorio que algunos artistas y maítres à penser celtibéricos, después de una vida informada por la coherencia progresista más o menos acusada, han coronado su madurez pasándose con armas y bagajes a las filas conservadoras- donde han sido recibidos, lógicamente, con gráciles alharacas.
No se trata de un grupo homogéneo: los hay del sector paranoico-crítico, como Albert Boadella o Sánchez Dragó; otros provienen de la Universidad, como Fernando Savater o Félix de Azúa; algunos se formaron en el campo del periodismo de izquierdas, como Arcadi Espada; la mayoría son, sin duda, brillantes en sus campos respectivos. Es cierto que lo único que parece unir a esta generación encontrada, en la cúspide de su fama y de su respetabilidad profesional, es la tirria hacia las culturas de España no castellanas. Quien más quien menos se irrita antes la sola posibilidad de que en Catalunya la cultura hegemónica pueda ser la catalana, o de que un día Euskadi se convierta en una nación independiente. Son gente culta, ilustrada, leída, que no se altera porque hoy en día Chequia y Eslovaquia sean dos naciones diferentes, o porque en Suiza se hablen, civilizadamente(esto es, cada una en su ámbito) cuatro lenguas, ni siquiera porque en Estados Unidos lo que es legal en California sea ilegal en Texas -y no pase nada-. Todos estos ejemplos les parecen correctos, pero la posibilidad de que esto mismo fuera normal en España (que continúa siendo, a sus efectos, la reserva espiritual de Occidente) les pone los pelos de punta.”

Lo fundamental del artículo ya ha sido reproducido, después continúa mencionando lugares comunes, explicando su visión ética de la vida y alguna chorrada de interés discutible. La tesis de todo este personal cuatribarrado siempre apunta hacia el mismo horizonte, con más o menos luces intelectuales y sensibilidad expresiva dependiendo, como es lógico, de la formación y posición del individuo en el estamento profesional, social, artístico o político: Toda persona que de palabra, hecho , intención o pensamiento, se oponga o critique a nuestro sistema imparable de construcción nacional es un/una fascista, y como a tal hay que tratarle y denunciarle por cualquier medio que esté a nuestro alcance, aislarle, y procurar en lo posible, que en su desarrollo vital y profesional encuentre más obstáculos de los habituales.

Continuamos con el galán cuatribarrado John Jodel. Parece que lo de ser icono del catalanismo independentista ya no lo lleva bien, eso de empujar a pecho descubierto para ayudar a cambiar las cosas también tiene sus inconvenientes. Se declara decepcionado, se siente herido por gente de su misma cuerda: “Los catalanes somos lobos para los catalanes” “ ¡ He hecho un mal negocio!” dice. Según él ya no encabezará más iniciativas independentistas. Las cosas solamente pueden cambiarlas los amos del dinero: La Caixa. Cuando el periodista le sugiere que su fuente principal de ingresos, los canales autonómicos, hay voces por ahí que sugieren cerrarlos, le sale la vena de siempre: “Se trata de culpar a las autonomías de esta crisis y de todo. Atajos de un naftalínico discurso unitarista españolista. Para ahorro, ¡que desmantelen el ejercito, que eso si es derroche!”. Pobre estrella en decadencia, si desmantelan lo que él dice, pronto muy pronto viviremos en la tan añorada por algunos república Islámica de Catalonia, y él será de los primeros en alistarse para la nueva reconquista.


Siento tener que finalizar este escrito, mi deber patriótico cuatribarrado me reclama, estamos en campaña de promoción del burro catalán concretamente: “campanya per apadrinar el ruc catalá” con el propósito de proteger la raza de este noble animal símbolo inequívoco de nuestra futura independencia. El ruc catalá es de las pocas cosas grandes no contaminadas por el fatigoso españolismo, un animal trabajador, serio, noble, manso y hermoso para contemplar. Adaptado a nuestra patria desde tiempos inmemoriales, con elevada inteligencia animal, se identifica perfectamente con la idiosincrasia de nuestro pueblo. Por sólo 100 Euros al año, menos de lo que paga usted querido lector por su cota de militante en alguno de los partidos fachas españolistas, C´s, UpyD o el PP, podrá apadrinar a un precioso ruc catalá. ¡Anímese! Se le atenderá en la siguiente dirección: www.fuives.com

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