viernes, 9 de enero de 2009

FORMULARIOS

El Tribunal Supremo da la razón al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y exige al Govern catalán que incluya en los formularios de preinscripción la opción de pedir la escolarización en castellano. Al avalar la sentencia del TSJC se atiende a una demanda de Convivencia Cívica Catalana, CCC, que denunciaba que los formularios de preinscripción en los colegios públicos catalanes de educación infantil y primaria no incluyen una casilla para especificar la lengua materna del niño. Cosa que en la práctica dificulta que los padres puedan elegir la escolarización en la lengua materna, cuando ésta es el castellano, como viene denunciando desde entonces CCC.
Ante la desproporcionada sentencia del Tribunal Supremo nuestro diputado en cortes, el patriota cuatribarrado-estelado, fino estilista, diplomático hábil y retórico inigualable señor Tarzán, tiene previsto hacer unas declaraciones, en la línea de las que realizó en su día sobre el otro alto tribunal español el Tribunal Constitucional.


El secretario de política lingüística de la Generalitat de Cataluña el señor Bernat Joan i Marí nacido en Ibiza, patriota cuatribarrado-estelado, antiguo eurodiputado en Estrasburgo en el 2.004 por la coalición electoral "Europa de los pueblos" ha afirmado: "Esta sentencia no tendrá trascendencia y, por tanto no afectará al modelo de inmersión lingüística obligatorio". Joan ha señalado que: "Como mucho, pondremos una casilla de más en las hojas de preinscripción de las escuelas". En efecto, se pondrá una casilla para el castellano y veinte casillas para el catalán y, se exigirá por lo menos completar cinco casillas en el idioma elegido para que el impreso sea considerado valido. El señor Bernat Joan ha dicho que los intentos de tumbar el modelo de inmersión son negativos para el país, para la lengua y para el sistema educativo. Quizás se ha olvidado el fuerte impacto que puede tener sobre el aumento del cambio climático.
¿Por qué será que los patriotas cuatribarrados-estelados, procedentes del resto de los països catalans profesan un patriotismo de mayor pureza y radicalidad que los autóctonos del oasis?.


La Generalitat por medio de su portavoz, el señor Saura, tachó de revés meramente técnico el fallo del alto tribunal, y aseguró que no lo recurrirá. Hasta ahora en lugar de impreso se rellena una nota al margen que hay que solicitar, y que requiere tener muy buena vista o recurrir a una lupa para descifrar lo que en ella está escrito. Ocurre frecuentemente que por miedo a salir en la foto, por ignorancia o por otros condicionamientos de tipo psicologíco, muchas personas se tragan el marrón y no la piden. Hasta el momento el tripartito se ha pasado por el arco del triunfo tres resoluciones judiciales pendientes de cumplimiento:
La tercera hora de castellano.
El uso exclusivo del catalán en las actividades de acogida.
Y la más reciente que ahora nos afecta. Sin embargo, el ejecutivo autonómico pide día sí, y día también, el cumplimiento a rajatabla del Estatut, sin tener en cuenta que hay varios recursos pendientes en el Tribunal Constitucional, que si el tribunal actúa con total independencia ateniéndose solamente a criterios jurídicos, probablemente recorte algunas competencias de constitucionalidad dudosa. No vale decir que es voluntad de todo el pueblo de Cataluña cuando el Estatut sólo lo votó positivamente menos del 30% de los catalanes.


Ahora bien, analizando el tema desde el punto de vista de un patriota cuatribarrado, de momento no estelado, como es mi caso concreto, aplicando criterios estrictos de ecuanimidad y justeza democrática con algún matiz testosterónico, me veo en la necesidad de puntualizar lo siguiente: ¿Desde cuando un tribunal español, por muy alto que sea, tiene jurisdicción real sobre los patriotas cuatribarrados?. Una cosa es la sentencia dictada y otra muy diferente lo que nosotros haremos. !Faltaría más!. Lo primero que debe plantearse el tribunal, para que le prestemos una mínima atención es redactar la sentencia en catalán y, aplicar los mismos criterios de la sentencia al conjunto de los españoles, respecto a la nostra llengua. Algo así como los convenios de reconocimiento del derecho al voto para los residentes de un país extranjero. A los españoles les cuesta entender, no sé, si por un problema neuronal, que las condiciones, normas y leyes internas de cada Estado soberano las establece su parlamento, y no la Constitución de un país extranjero, por muy buenas relaciones de vecindad que mantengan. Un ejemplo concreto que habitualmente tenemos que utilizar con los españoles es el siguiente: Usted ciudadano español si tiene la suerte de encontrar trabajo, por ejemplo en Francia, Alemania o Italia, muy difícil en estos tiempos de crisis, y se marcha con sus hijos a vivir en uno de estos países. Sus hijos e hijas, recibirán la enseñanza en la lengua del país receptor. No vendrá el Tribunal Supremo ,con sopas de ensalada ,imponiendo al ejecutivo de ese Estado soberano, que si la lengua materna, que si pitos, que si flautas. Usted españolito se adaptará y aprenderá el idioma oficial o se tendrá que marchar para el terruño de donde nunca debería haber salido, dadas sus limitadas condiciones para adaptarse y portarse como una persona civilizada en un país extraño.


La base del problema reside en la impresentable realidad de que un estado extranjero nos quiera imponer su lengua y cultura a los naturales de siempre de esta hermosa patria cuatribarrada. Nos importa una higa que más de la mitad de los habitantes de casa nostra, repito, casa nostra, tengan como lengua materna el castellano. Esa masa de gente es amorfa, gregaria y cretina, casi un concepto newtoniano, fuerza bruta dividida por aceleración, acerebral y manejable por los políticos charnegos que trabajan a nuestro servicio. La masa nunca se revelará, contrariamente a la opinión mantenida por el mayor filósofo español de todos los tiempos. Basta alimentarla con buenos partidos del Barça, con los programas basura de la mayoría de cadenas televisivas, con alcohol garrafero los fines de semana y unas pocas gotas de vicio y perversión de cuando en cuando. El “soma”, de los seres más bajos de la escala en “El mundo feliz” de Aldous Huxley (alfas, gammas, deltas y epsilones) . Jamás adquirirán la sensibilidad patriótica mínima para llegar a ser ciudadanos libres cuatribarrados. Y, siguiendo con Huxley, ninguno llegará a disfrutar el tratamiento de "Su Fordería" como ocurría con Mustafá Mond. El caso del actual president de la Generalitat es una cota suprema de liberalidad interesada, un ensayo macro para introducir en el redil patriótico a muchos descarriados que empezaban a pensar por ellos mismos.


Hace varios días tuve la suerte de leer un artículo escrito por un maulet, de nombre azucarado, natural de Badalona, compañero de militancia en nuestra sagrada causa. El pobre muchacho refleja en su escrito el terrible sufrimiento moral y spicologíco que diariamente tiene que soportar por sentir y defender nuestros más profundos ideales nacionales, lo reproduzco en parte para que se hagan una idea de lo dura que es la vida en este triste país:
" Mirin, acabo de llegir que Swiss Air retira el catalá de la megafonia dels seus vols per culpa d`una colla d`espanyolistes sarnosos, i que volen que els digui, que ja n`estic fart. Fart d`haver de signar o promoure campanyes que després de fer-me perdre el temps, el diners i la paciència, em deixen esgotat i sovint no satisfest del tot. Estic fart que una colla d`amargats es creguin amb dret suficient de triar en quina llengua no m`han d`atendre. Estic fart que a aquests obsessionats mentals amb les seves maneres se`ls faci més cas que a qualsevol bon i educat catalá."

(Miren, acabo de leer que Swiss Air retira el catalán de la megafonía de sus vuelos, por culpa de un grupo de españolistas sarnosos, y qué quieren que les diga, que ya estoy harto. Harto de tener que firmar o promover campañas que después de hacerme perder el tiempo, los dineros y la paciencia, me dejan agotado y a menudo no satisfecho del todo. Estoy harto que un puñado de amargados se crean con derecho suficiente para elegir en que lengua no me han de atender. Estoy harto que a estos obsesionados mentales y sus malas maneras se les haga más caso que a cualquier buen y educado catalán.)


Sigue el patriota: "Fatigat d`empassar-me tota la mala llet i d`haver de mantenir les formes quan aquesta colla de falangistes reencarnats, insulten, agredeixen, menteixen, humilien i se surten constantment amb la seva sense respectar ningú. Estic fart que les autoritats del país no trobin prioritari el posar-hi fi a tant desori, i demanin sempre calma i no fer-ne cas quan és evident que amb els silencis els intolerants van guanyant la batalla d`esborrar la cultura catalana del mapa. Se n`adonen com des de fa un temps es justifiquen algunes decisions amb l`argument de que cal evitar previsibles reaccions de la caverna politic-periodistica transversal espanyola.?
(Fatigado de tragarme toda la mala leche y de tener que mantener las formas cuando esta cuadrilla de falangistas reencarnados, insultan, agreden, mienten, humillan y se salen constantemente con la suya sin respetar a nadie. Estoy harto de que las autoridades del país no encuentren prioritario el ponerle fin a tanto desorden, y pidan siempre calma y no hacer caso cuando es evidente que con los silencios los intolerantes van ganando la batalla de borrar la cultura catalana del mapa.? Se dan cuenta como desde hace un tiempo se justifican algunas decisiones con el argumento de que hay que evitar previsibles reacciones de la caverna político-periodística transversal española.?

"Estic extenuat d`haver de demanar perdó per existir i parlar el meu propi idioma a casa meva. Fins el capdamunt de comprovar com la diferència entre aquest espanyols i els espanyols "bons" és només un somriure de silicona. Tip i fastiguejat de comprovar com molts dels meus amics amaguen la seva indignitat fent veure que no se n`assabenten. Fart de tenir la temptació de comparar-me a un jueu al Berlín de l`any 1933 mentre reboten dins el meu cap les paraules de Martin Niemoeller. Abatut per corroborar que canvien les formes però el fons és el mateix i els qui van guanyar la guerra i la postguerra, van guanyar la transició i també estan guayant com acabin d`anomenar això d`ara."
(Estoy extenuado de tener que pedir perdón por existir y hablar mi propio idioma en mi casa. Hasta lo más alto de comprobar como la diferencia entre estos españoles y los españoles "buenos" es sólo una sonrisa de silicona. Lleno y asqueado de comprobar como muchos de mis amigos esconden su indignidad haciendo ver que no se enteran. Harto de tener la tentación de compararme con un judío en el Berlín del año 1933 mientras rebotan dentro de mi cabeza las palabras de Martin Niemoeller. Abatido por corroborar que cambian las formas, pero el fondo es el mismo y, los que ganaron la guerra y la posguerra, ganaron la transición y también están ganando lo que acabamos de llamar a esto de ahora.)


"I sobretot estic fart de continuar foçosament compartint el mateix passaport amb tots ells, amb aquesta colla de xenòfobs neofranquistes, neoriverians, neoorteguians, neofelipistes, neoespanyols, neoetcs qui des del maleït 1,714 ens fan abaixar els pantalons dia si dia també per tal que ells puguin continuar fardant dìmperi. Apa, i mentre lèstat no sigui lòbjetiu prioritari, a esperar quina una en faran demà."
(Y sobre todo estoy harto de continuar forzosamente compartiendo el mismo pasaporte con todos ellos, y esta cuadrilla de xenófobos neofranquistas, neoriverianos, neoorteguianos, neofelipistas, neoespañoles, neoetc que desde el maldecido 1,714 nos hacen bajar los pantalones día sí, día también, con tal de que ellos puedan continuar presumiendo de imperio. !Hala!, y mientras el estado no sea el objetivo prioritario, a esperar que otra cosa nos harán mañana.)


Aunque alguien pueda tomarlo como un signo de debilidad y quizás, hasta por una falta notable de entereza viril, reconozco que el drama humano de este pobre compañero ha impactado en mi espíritu. La emoción hace que al escribir estas torpes líneas las esté acompañando de un sentimiento de dolor paciente y rabia contenida. Lagrimas negras y notable porción de diversa mucosidad (substancia líquida o semisólida viscosa, translúcida, secretada por las glándulas mucosas, compuesta de agua, mucina, sales, células epiteliales y leucocitos) impregnan parte del teclado y la propia pantalla de mi ordenador. Algún lector atento observará sin gran esfuerzo el desprendimiento de humedad que produce en su mesa de trabajo la lectura de este drama político de nuestro tiempo. No debe alarmarse, puede deberse a su propia emoción y/o a una reverberación cibernética de los fluidos por mí transmitidos. Hay algunos puntos del escrito donde se alcanzan la cima conceptual del problema, por ejemplo la injusticia que se comete cuando a un "españolista sarnoso se le hace más caso que a cualquier buen y educado catalán," o en la cita a Martin Niemöller autor del poema "Cuando los nazis vinieron por los comunistas........etc", y,! el pasaje del pasaporte!, y la dramática llamada, por supuesto implícita, a que los mozos intervengan para poner orden, primera obligación de cualquier ejercito nacional. Lo dicho, verdaderamente impactante, el escrito en su conjunto es una denuncia, clara y en catalán, sobre la ocupación española de nuestro país que se debería presentar ante las Naciones Unidas.


Retomando el tema en su inicio, hay quien nos amenaza con la aplicación del artículo 155 de la Constitución española “ Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare............etc” El Gobierno podrá adoptar las medidas necesarias, siguiendo una ruta bien definida en el artículo 155, para obligar forzosamente a la Comunidad Autónoma . ¿Qué Gobierno? ¿Quizás el Gobierno de Francia?. Las personas que piensan que el gobierno de turno, independiente del color político, va a promover una iniciativa de tal naturaleza, deberían bajar a la arena de la realidad política española e intentar observar al toro, de cerca, para calibrar la verdadera fuerza de los nacionalistas, generada por un puñado mínimo de votos, sobrevaluados y magnificados frente al total. Además en el tema concreto de las lenguas se produce claramente un choque de derechos. La nostra Constitucio especifica muy claramente que “la lengua propia de Catalunya es el catalán. Como tal, el catalán es la lengua de uso normal y preferente de todas las administraciones públicas y de los medios de comunicación en Catalunya y es también la lengua vehicular y de aprendizaje en la enseñanza. El catalán es la lengua oficial de Catalunya.” Nosotros no aceptamos ninguna jerarquía de Leyes, y menos aún en la comparación con leyes extranjeras.


Incluso hay quien va más lejos “denunciar a la Generalitat y solicitar una indemnización por daños y perjuicios por no cumplir la ley” unos 100.000 Euros por persona afectada. De entrada, en un país donde la vida está hiperjudicializada como es el caso de los Estados Unidos, la sociedad es muy litigante y se contemplan situaciones que no se presentarán nunca en un país latino cuyas bases jurídicas se alimentan del Derecho romano. El código civil español regula el resarcimiento con la indemnización de daños y perjuicios en el artículo 1.101 “ Quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquélla”. Respecto a la extensión de la indemnización, queda tratada en los artículos 1.106 a 1.108 del mismo código. La liquidación de daños y perjuicios en los artículos 712 y siguientes de la LEC (Ley de Enjuiciamiento Civil).


No obstante, para condenar a daños y perjuicios hay que probar su existencia. El daño moral con arreglo al criterio tradicional, es el que afecta a los bienes inmateriales de la personalidad, extraños al patrimonio y que al menos de modo inmediato no repercuten sobre éste. El daño moral no se encuentra específicamente nominado en el código civil, aunque la doctrina jurisprudencial haya arbitrado y dado carta de naturaleza en nuestro derecho a la reparación del daño o sufrimiento moral, que si bien no atiende a la reintegración de un patrimonio, va dirigida, principalmente, a proporcionar en la medida de lo humanamente posible una satisfacción como compensación al sufrimiento causado. (Diccionario Jurídico, Sentencia de 31 mayo de 1983 TS).


Nosotros, los patriotas cuatribarrados, estaríamos encantados de que se reconociera el derecho a recibir una indemnización por injusticias en temas lingüísticos. Durante cuarenta años se ha reprimido cruelmente nuestros derechos a utilizar la lengua materna y propia. La reciente Ley de Memoria Histórica no contempla este apartado y, no estaría mal que un juez instructor del prestigio internacional de Garzón, socio del Barça, tan castigado últimamente por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, nos pudiera llevar el caso. En palabras del fiscal jefe la investigación de Garzón “quiebra las más elementales reglas del proceso penal y aboca inevitablemente a una inquisición general prohibida por nuestra Constitución”. Apartándolo, de hecho, de la labor exhumatoria y necrofílica que estaba desarrollando tan brillantemente. En una primera aproximación creemos que una indemnización de 250.000 Euros por persona se ajustaría a derecho. Seis millones de catalanes elevarían los gastos del Estado en este apartado a 1.500.000.000.000 Euros, o lo que es lo mismo, 1.500.000 millones, 1.5 billones o 1.5 trillones americanos. Con ello el Estado español entraría en banca rota total, se desmembraría en mil pedazos y, nosotros por fin, seremos un pueblo soberano.

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