El efecto túnel

En 1.900, Max Planck, para explicar la distribución espectral de la radiación emitida por el llamado cuerpo negro, tuvo que lanzar la idea revolucionaria de que la emisión de energía radiante sólo podía hacerse de manera discontinua, en forma de cuantos de energía, “granos de energía”. En 1905, Einstein puso de manifiesto que la luz puede mostrar un comportamiento corpuscular, además de su comportamiento ondulatorio, la dualidad onda-corpúsculo de la luz, fue un descubrimiento capital en su tiempo, también los electrones se comportan en algunos aspectos como corpúsculos y en otros como ondas. Estamos ante la aparentemente contradictoria dualidad onda-corpúsculo de la materia y de la luz. ¿ Como puede ser un electrón una partícula, que es una entidad localizada, y una onda, que no lo es? La respuesta es que un electrón no es ni una cosa ni la otra, sino algo distinto.


En 1927, Werner Heisenberg formuló su llamado principio de indeterminación que afirma que no se pueden determinar simultáneamente y con precisión la posición y la cantidad de movimiento (masa por velocidad) de una partícula microscópica, el termino es aplicable en este contexto a electrones, fotones y otras partículas elementales, esto se debe a la dualidad onda corpúsculo de tales partículas. La mecánica clásica es sólo aplicable a partículas macroscópicas. Para partículas microscópicas es necesaria una nueva forma de mecánica que recibe el nombre de mecánica cuántica o mecánica ondulatoria. Schorödinger introdujo en 1.926, su famosa ecuación, capaz de calcular la probabilidad de encontrar una partícula microscópica en una determinada región limitada del espacio junto a otras características de la partícula, como energía etc.


En general la teoría cuántica de átomos, moléculas, fotones....... incluye actualmente un campo amplio del saber científico englobando la química cuántica y la física cuántica (electrónica cuántica, óptica cuántica, ..........) junto con criptografía cuántica, informática cuántica etc. Un interesante tópico de la mecánica cuántica es el llamado efecto túnel: se trata de un efecto mecano-cuántico que consiste en que una partícula pueda superar una barrera de potencial sin tener energía suficiente para rebasarla, la probabilidad de pasarla, calculada según la ecuación de Schrödinger, no es nula.


Llegado a este punto alguien se puede preguntar ¿qué relación cabe establecer entre la física cuántica y el nacionalismo? la respuesta aparece en una información que da la Vanguardia, diario pujolista como el que más, del día 25 de Octubre “ El president cuántico:
La conferencia inaugural de la cátedra Ignacio Cirac-Caixa Manresa en el Institut de Ciències Fotónicas (ICFO) tuvo el jueves un visitante inesperado para gran parte de los asistentes. Nada menos que Jordi Pujol, que se sentó en primera fila y siguió con atención las explicaciones de Ignacio Cirac sobre el extraño comportamiento de las partículas subatómicas y sobre cómo la física cuántica cambiará nuestra manera de vivir.-President, no le conocíamos este interés por la física cuántica-, le dijo uno de los asistentes al acto durante el cóctel que se sirvió a continuación.-Oiga, yo no entiendo nada de todo esto-, reconoció Pujol con modestia.-Pero si a mi el señor Lluís Torner (el director del ICFO) me dice que hay un científico que se llama Ignacio Cirac que es uno de los mejores del mundo y que nos ayudará a impulsar estás investigaciones en Catalunya, a mí esto me interesa, y mucho, porque es importante para el futuro del país.”


Podemos observar que al president le interesa la física cuántica, por el desarrollo asociado que le comportará a nuestro amado país, y además, tener partículas subatómicas cutribarradas, las mejores del universo sin lugar a dudas, debe llenar de orgullo patrio al Gran Honorable y a nosotros mismos. No sé si relacionado con el tema cuántico ha nacido recientemente “ El pacte Nacional per la Recerca i la Innovacio” consagrado por la Generalitat y asistido por acólitos políticos, empresariales y culturales, tan rebosante de palabrería como vacío de dinero. Sin lugar a dudas, los resultados serán fructíferos para toda la nación, y con la ayuda inestimable de nuestro guía espiritual, superaremos la crisis económica actual, la prosperidad inundará nuestros hogares, cada catalán, incluidos los recién llegados, tendrá a su disposición un hermoso audi de ochenta y cinco mil euros, más veinte mil euros adicionales para suplementos ( televisor, reposadero para los pies, escritorio, un equipo de música y un minibar) pues no podemos ser menos que los nacionalistas gallegos. Que nadie olvide que la eficaz gestión económica que realizó el president en sus muchos años de gobierno, debe ser la línea de referencia a seguir.


El president dice no entender nada de física cuántica, no es el caso, por ejemplo de Don Alejo, que de estos temas sabe un montón. El Gran Honorable, sin embargo, es una persona culta, médico de formación básica, se defiende bien en alemán, inglés y francés, político de casta, hubiese sido un buen líder europeo si una emanación dañina desprendida de cuerpos enfermos y materiales en descomposición, no le hubiera atacado de jovencito, el miasma del nacionalismo sectario, localista y cutre, que le condicionó la vida para siempre. Sin embargo, el president con ese arrebato de sinceridad parece que estuvo algo falto de reflejos, cosa seguramente achacable a su avanzada edad, pues según afirmación, creemos un poco exagerada, del premio Nóbel Murriay-Gellman: “Hay una diferencia mayor entre un hombre que sabe mecánica cuántica y otro que no, que entre un ser humano que no sabe mecánica cuántica y los otros grandes simios”.


El caso es que el president ha sido, y continua siendo, un verdadero maestro en la practica de la mecánica cuántica aplicada al mundo de la política, me explico:
Puede comportarse como autonomista (como partícula) y como nacionalista radical (como onda electromagnética) según el ambiente y la situación de su discurso. Estos comportamientos son científicamente tan auténticos que hasta el diario ABC le otorgó el premio de “español del año” ( Que Santa Lucía conserve la vista al promotor de la idea). Por el principio de indeterminación, no se puede saber simultáneamente, con exactitud y precisión, cual es su posición política en cualquier tema de política española y la cantidad de movimiento que va a poner en el empeño. El president es uno de los principales catalizadores de la independencia de Catalunya, un proceso, como el emprendido por resto de nacionalismos periféricos, que tiene lugar según el efecto túnel: los nacionalistas no tienen suficiente energía, para poder vencer la barrea de potencial democrático que representa la constitución española y el apoyo mayoritario de los españoles, contrarios al separatismo, no obstante ellos, los nacionalistas, van consiguiendo la independencia, poco a poco, introduciendo electrones al otro lado de la barrera, según el efecto túnel, tan conocido y útil en la ciencia del futuro.