Consultorio IV

Tolerancia


Hace varias semanas he leido dos cartas (La Vanguardia) la primera de un señor de Bruselas François F. y la segunda de una señora de Barcelona María del Pilar C. Ambos escritos inciden sobre una supuesta falta de tolerancia en la ciudad de Barcelona y en Cataluña.
Como resulta obvio un servidor no puede estar de acuerdo con esas visiones sesgadas, interesadas y partidistas de la capital de la Nación, pronto Estado, y de nuestra patria cuatribarrada en su conjunto. Expongo a continuación los escritos, y las respuestas, por orden de llegada.

Carta del señor de Bruselas.

Barcelona se cierra.
Siempre admiré lo que fue Barcelona en los duros tiempos de Franco: La ventana de España sobre Europa, una ciudad abierta hacia fuera en un país entonces encerrado en sí mismo; sobre ella soplaba una brisa de libertad, en un Estado que no la conocía.
En cuanto al catalán, siempre lo asocié a sus maravillosos poetas, ciudadanos del mundo y de la inquietud humana, y me gustaba leerlos con el sentimiento de disfrutar una lengua que aspiraba a lo universal.
Hoy en día, me preocupa constatar una peligrosa tendencia en sentido contrario: Barcelona se vuelve la capital de una región que se cierra sobre sí misma y que parece cultivar el rechazo de lo que no ser suyo. Catalunya parece volverse poco a poco una región de prohibición que tiende a restringir los espacios de libertad. La prohibición de los toros, lejos de abrirla hacia Europa, la arrincona en una postura estrecha. Prohibir la expresión cultural de sentimientos universales, rechazar a cuanto fuere español o ajeno, es una actitud que contrasta con el espíritu de libertad que cultivó la Ciudad Condal.
Pero en el fondo, es su propia cultura de libertad, su propio patrimonio cultural y cívico que Catalunya rechaza a través de los toros, negando una parte de lo que fue expresión y grandeza de su propia historia. La región parece carcomida por un nacionalismo ciego y estrecho, y los que la quieren desde siempre no pueden sino pensar que es algo muy triste, que le va quitando ejemplaridad y universalidad.


Respuesta de yauma:

Señor François F. por lo que puedo colegir de su nombre y apellido, usted pertenece a la comunidad francófona, valores latinos, francoparlante…etc. Debo confesarle, para que después no se llame a engaños, que mis simpatías como miembro cuatribarrado en ejercicio, están en el otro lado del espectro, ósea con mis hermanos flamencos, germánicos, habla neerlandesa y tendencias políticas racistas hacia los miembros de la comunidad a la que usted pertenece, la comunidad valona.
Al igual que nosotros, los nacionalsocialistas cuatribarrados, ellos, los flamencos, se quejan continuamente de que los valones les sacan los cuartos. Y ésta, junto con la lengua, son las razones fundamentales para que ambas comunidades convivan a cara de perro y el enfrentamiento sea continuo. ¿Acaso no existe una analogía total con nuestro caso, con nuestra amada nación?.
Situado, señor François, en el casillero político que le corresponde, a nadie debe extrañar lo que escribe en su carta, ella resulta tan predecible como si la hubiese escrito un español normal, hasta un participante de Ciudadanos en la Red de los que viven en Cataluña, por ello que sus opiniones no están libres de prejuicios. No obstante para que observe la gentileza cutribarrada para con las opiniones contrarias a las nuestras contestaré a su misiva en cada uno de sus puntos.
Usted señor dice en su carta que admiraba a Barcelona en los tiempos de Franco, ya le veo mayorcito señor François, posiblemente esa sea una de las razones por las cuales no entiende la Barcelona y la Catalunya actual, una nación monolítica abierta hacia sí misma, la mejor abertura posible puesto que todo es intimo e intimista y nadie que milite en la doctrina nacional-catalanista encontrará un resquicio de anormalidad que le perturbe en sus sueños internos de grandeza y pureza étnica. En cuanto a Barcelona, la capital de la nación, pronto Estado, ni comparación con la época franquista pues todos los símbolos del nacionalcatolicismo han sido sustituidos por los nuestros, los del nacionalsocialismo cuatribarrado y la Sagrada Familia, como símbolo supremo de la grandeza cuatribarrada, ocupa el lugar más visitado de la ciudad por el turismo extranjero, entre ellos los españoles.


Me comenta que para su gusto siempre asoció el idioma catalán a sus maravillosos poetas. Ciertamente señor François en este punto estamos totalmente de acuerdo. Pero puedo asegurarle, por mi honor, que los escritores y poetas nacionalistas de ahora superan con creces a todos los que usted haya podido admirar con anterioridad. Le menciono por brevedad algunos/as la señora Pilar Rahola por ejemplo, supera a toda otra figura femenina catalana del pasado. Entre los varones Quin Monzón rivaliza con Puigcercós por ocupar la primera plaza, le siguen a poca distancia Joan Carretero y Joan Laporta. Un caso singular es el de un extraordinario poeta poco conocido fuera de nuestras fronteras, quizá debido a su timidez enfermiza, es el caso de Montilla, catalán naturalizado, originario de una tierra donde la poesía se asocia con frecuencia a la fiesta brava lo que hace que en estos momentos la popularidad del extraordinario escritor y poeta esté bajo mínimos y ante los juegos florales que se celebrarán, Dios mediante, en otoño todos los entendidos pronostican que desaparecerá del libro de las musas e incluso los más atrevido dicen que deberá volver a sus orígenes de campesino andaluz, a escardar garbanzos y segar cebada, intercalándolos con los de aventador por cuenta ajena en la época de recolección de los cereales. Aventar en era ajena, eso es lo suyo.
Señor François quisiera informarle, para ponerle al día en cuanto a la consideración internacional de la nostra llengua, que ya no aspira a lo universal, eso quedo superado afortunadamente hace mucho tiempo, como se nota que usted no está al corriente de lo que ocurre en Catalunya. Nuestro idioma ya es universal y referencia de toda lengua culta y moderna que se precie en el mundo. El inglés y el chino por poner un ejemplo, son idiomas tributarios del catalán. De continuo toman palabras prestadas de la nostra llengua para intentar acercarse a la misma. Fundamentalmente en los campos de la cultura la filosofía y las ciencias. Así que ya lo sabe. Y, toda esta gloria alcanzada en tiempo record se debe en gran parte fundamentalmente a los poetas catalanes nacionalistas mencionados con anterioridad.


Señor François leo repetidamente, con pena, en su carta que habla de Barcelona como la capital de una región. Usted ¿es consciente de lo que dice? Considera región a una de las naciones de mayor antigüedad de Europa. Una Nación, con mayúscula, fundada cuando el resto de los europeos llevaban taparrabos, se comunicaban aullando y dirimían sus disputas a pedrada limpia. Nosotros en ese tiempo ya éramos Nación con presidente de la Generalitat incluido. Cualquier disparate, de los que habla en su carta, rechazándolo naturalmente, no nos ofende tanto como la consideración de nuestra patria cuatribarrada como una región, insiste usted con imaginativa osadía “La región parece carcomida por un nacionalismo ciego y estrecho….” . Región de España para mayor afrenta. Lo suyo no tiene perdón y le aconsejo que no tenga la desvergüenza de atreverse a visitarnos, aunque sea disfrazado de lagarterana, tenemos su ficha y nuestra policía nacional (Mossos) le rechazara como si se tratara de un español celebrando la victoria futbolística de España en la noche de los cristales rotos ( Reichskristallnacht) y los españoles y, algún italiano, magullados.
Acusa a Cataluña de prohibicionista. Señor François un Estado nacional-socialista jamás se podrá construir sobre la base de las libertades democráticas. El verbo prohibir está en los fundamentos de cualquier totalitarismo. El nacionalsocialismo cuatribarrado solamente tendrá éxito como ideología política de poder si se elimina de nuestro país todo vestigio de presencia cultural, física, costumbrista, folclórica, idiomática, espiritual o futbolística española. Somos pues, prohibicionistas por necesidad vital. Los españoles o nosotros esa es la cuestión. Y como comprenderá primero nosotros, después nosotros y luego nuestros perros (del dicho inglés: Primero yo, después yo y luego mi perro).¿ Los españoles? Jamás de los jamases.


La señora María Pilar C. dice en su amable carta.

¿Y la tolerancia?
“Una Barcelona donde sólo vivan los que piensen igual. Eso tiene un nombre. Qué lejos estamos entonces de la ciudad tolerante que empezamos a ser y que no hemos sabido mantener. Primero nos han ido abandonando las empresas que podían ofrecer puestos de elevada preparación, y ahora nos dejarán todos aquellos que no quieran vivir en una ciudad que no acepta ni respeta la diversidad. El circulo se va cerrando, mientras que el movimiento que genera crecimiento económico se da en ciudades tolerantes, diversas y abiertas. No sólo estamos de duelo los aficionados, sino también los barceloneses que estábamos orgullosos de vivir en esta ciudad.”


Respuesta de yauma:

Querida María me sorprende muchísimo que una persona con apellido netamente cuatribarrado, como es el tuyo, escriba esta carta, más propia de un charnego de Esplugas o de Santa Coloma de Gramanet. Me pregunto una y otra vez ¿qué hemos podido hacer mal los auténticos dirigentes de la patria cuatribarrada para que muchos jóvenes, y no tan jóvenes, se sumen a la crítica destructiva contra los cimientos mismos de nuestra nación. Critica por otra parte totalmente injusta e infundada como te demostraré seguidamente: Desgraciadamente en Barcelona no viven solamente los que piensan igual. ¡Ojalá! Todos y cada uno de los barceloneses pensaran sólo en la patria catalana y en la opresión sin límites a que está sometida por el feroz enemigo ocupante. Personas como tú, cada vez más numerosas, en aras de falsos ideales universalistas cometen actos de traición contra sus propios hermanos de sangre. Lo vuestro resulta imperdonable. Si cualquier charnego del extrarradio barcelonés escribe una carta pública como la que has enviado tú a la Vanguardia, posiblemente no se la publicarían puesto que seguramente se trataría de un elemento inadaptado y resentido contra el sistema que al fin y al cabo le ha sacado del hambre y la indigencia intelectual. Además dentro de las pocas luces que se le suponen a los individuos de esa clase social desarrapada e inadaptada de la que puede esperarse cualquier cosa, decir lo que has dicho tú, María Pilar, tiene su lógica. Pero María del Pilar lo tuyo no tiene nombre. Una persona enteramente aria, según se colige del apellido, no debe, no puede escribir lo que se atribuye a cualquier charnego inadaptado y semianalfabeto.


Nosotros somos uno de los países del mundo donde se practica el mayor grado de tolerancia que pueda cobijarse bajo un sistema democrático. Se puede ser patriota cuatribarrado de derechas de izquierdas de centro y sin ideología partidista alguna. Cualquiera está en su derecho de despotricar contra España con y sin razón aparente. La diversidad de símbolos patrios no puede ser mayor, cutribarrados puros, cuatribarrados estelados, cuatribarrados mixtos, cuatribarrados con arroz con leche………etc. ¿Alguien imagina un grado de diversidad mayor?.
¿Existe mayor tolerancia que la intolerancia para los torturadores del toro y sus seguidores? Rotundamente No. La tolerancia bien entendida debe empezar siempre por una prohibición. Prohibiendo se trabaja en el espacio ene-dimensional del equilibrio, del orden universal de los objetos.
Hablas con ligereza de temas económicos planteando un circulo imaginario que se cierra sobre Barcelona y supongo que también sobre nuestra Nación. Confundes de nuevo tus innobles deseos con la realidad. Afortunadamente la Cataluña actual vive una de las situaciones económicas más efervescentes de su historia, prueba de ello es la disputa diaria entre los inversores internacionales para conseguir bonos de la Nación, pronto Estado, de Cataluña a pesar de que se emiten a 350 puntos básicos menos que el bono alemán.