Genómica

La genómica es la ciencia dedicada al estudio del genoma. Es una de las áreas más vanguardistas de la Biología. La genómica usa conocimientos derivados de distintas ciencias como son: biología molecular, bioquímica, informática, estadística, matemáticas, física, etc.
La genómica ha tenido un importante auge en los últimos años, sobre todo gracias a las tecnologías avanzadas de secuenciación de ADN, a los avances en bioinformática, y a las técnicas cada vez más sofisticadas para realizar análisis de genomas completos. El desarrollo de la genómica ha contribuido al avance de distintos campos de la ciencia como la medicina, la agricultura, etc; gracias al descubrimiento de secuencias de genes necesarias para la producción de proteínas de importancia médica y a la comparación de secuencias genómicas de distintos organismos. La genómica es una herramienta insustituible en el estudio de la historia del género humano.
La revista científica Nature, presentaba hace varios días el estudio genómico de los humanos de Denisova, estudio realizado por un equipo de científicos del Instituto Max Planck de antropología evolutiva en Alemania (Leipzig). Una falange del dedo meñique de una niña que tenía entre cinco y siete años cuando murió y una muela que no está muy claro a quien perteneció, aunque por sus características morfológicas se ha atribuido a un adulto que murió joven. Parece ser que el ADN estaba bien conservado a pesar de los más de 50.000 años que se estima que poseen ambas piezas anatómicas, estimación derivada del análisis de huesos de animales hallados junto a los fósiles. El llamado homínido de Denisova, antepasados y precedentes de la niña, parece que vivió, entre hace un millón y cuarenta mil años, en área compartida con Neandertales y Homo sapiens, con ésta ultima especie parece que se llegaron a aparear. Su origen se encontraría en una migración distinta a las asociadas a Neandertales y Homo sapiens. Los tres grupos con genéticas bien diferenciadas pero parecidas entre ellas.


El nombre, denisovanos, hace referencia a la cueva de Denisova, en el sur de Siberia, donde se han descubierto sus restos. La revista Nature, revela que el linaje de los denisovanos se separó del de los Neandertales hace unos 640.000 años. El último ancestro común con los Homo sapiens se remonta a hace más de 800.000 años. Por lo que los denisovanos estaban más estrechamente emparentados con los neandertales que con los Homo sapiens. Los autores del artículo creen que los denisovanos son un grupo hermano de los neandertales. Un científico español, perteneciente al equipo del director de la investigación, Svante Pääbo descubridor en el 2002 de cómo surgió el lenguaje en el género humano a partir de análisis del gen FOXP2, afirma lo siguiente en una entrevista reciente: “Se trata de un genoma, el de los denisovanos, parecido al de los neandertales, pero no es neandertal. Hemos visto que los humanos de Denisova, o alguno como ellos en otra región de Eurasia, se aparearon con los Homo sapiens. Todo esto es muy desconcertante. Pero lo más desconcertante es que algunas regiones del genoma son muy arcaicas, más parecidas a las de un chimpancé que a las de un humano. ¡Nunca había visto un genoma tan raro!”
Los descendientes de aquellos apareamientos se extendieron hacia el sudeste por Asia y hoy día el 5% del genoma de las poblaciones de Nueva Guinea y demás islas de Melanesia desciende de ellos.


Bajo mi punto de vista, la noticia de la distribución del genoma denisovano por Nueva Guinea, no deja de ser un asunto algo racista. Si se tratara de un genoma muy evolucionado posiblemente bastante personal daría empujones por demostrar que su genoma es uno de los elegidos. No obstante, la ciencia que por fortuna es neutra y universal, parece no estar totalmente de acuerdo con la hipótesis de la distribución oficial de ese cinco por ciento y, un equipo de investigación local, ubicado en Hospitalet de Llobregat, dirigido por personal docente simpatizante políticamente con el pequeño honorable, dependiente de la Corporación Metropolitana de Barcelona, después de numerosos y rigurosos análisis genómicos ha llegado a la terrible conclusión de que, ese fatídico cinco por ciento lo tenemos en Cataluña. Por supuesto que, esa verdad científica nunca se hará pública. Parece ser que la chispa investigadora que desató el trabajo de laboratorio tuvo su origen en la actuación parlamentaria de los representantes de un nuevo partido político catalán cuyas siglas coinciden con una afirmación clara y concisa.
“Sí, señores sí, un cinco por ciento de la población de nuestra querida nación procede directamente de los denisovanos” afirmó con pesar el portavoz del laboratorio metropolitano en su conversación privada con el reducido grupo de representantes político de la administración. Un cinco por ciento que ha conservado su genotipo y la mayor parte de su fenotipo sin cambios apreciables desde remotísimos tiempos, explicaba el científico hospitalense, con no disimulado pesar. Un terrible cinco por ciento de individuos asilvestrados con facciones claramente neandertales y genoma primario, cuyo gen FOXP2, un segmento característico del ADN, el gen relacionado con la lengua propia mutado, que se ha relacionado con determinadas manías sobre la imposición a todo ser humano cercano que, por costumbre o convicción, se exprese en idioma diferente a la llengua propia de la nostra Nación.
El mencionado gen mutado FOXP2, en estos individuos, neodenisovanos, se manifiesta en varias zonas del cerebro con niveles altísimos en la capa VI del córtex en estructuras subcorticales de la base del cerebro muy cercanas al cuerpo calloso, núcleos basales, tálamo y cerebelo.


Resulta llamativo el grado de implicación que los jefes de manada asumen en la tarea de búsqueda de la autodeterminación personal y tribal, destacando particularmente, por su mala educación y agresividad, un individuo bajito con aspecto de hincha futbolístico exaltado, dialéctica fácil y barriobajera, carisma de delantero centro de equipo regional, que confunde el parlamento con una cancha del peor futbol marrullero de las divisiones inferiores. Según la teoría neodenisovana ellos, los denisovanos actuales, son herederos directos de las primeras migraciones denisovanas procedentes de Siberia que se establecieron en el Noreste de la península Ibérica mucho antes de la desaparición de los grandes saurios y, por lo tanto, propietarios indiscutibles del solar patrio.